miércoles, 22 de diciembre de 2021

Nuestra experiencia en Ronda

 Nuestro sueño empezó a realizarse el 14 de noviembre… Nápoles nos despidió llorando y las ganas de partir se contraponían a todas las inseguridades que nos esperaban allí en España.

Miedo y ansiedad se convirtieron en emociones positivas y recuerdos inolvidables que ¡siempre llevaremos en nuestro corazón! 

Alguien una vez nos dijo que Italia y España eran como primos pero al final somos más que esto, ¡somos hermanos! 

El calor de la gente y el amor de las familias nos acogieron como si fuera nuestra segunda casa, haciendo que nos enamoráramos de todos los pequeños detalles como algunas raras costumbres, la comida rondeña y el dialecto andaluz, que ahora forma parte de nuestra habla española. ¿Qué podemos decir sobre Ronda? Por cierto no es una ciudad muy grande pero es tan mágica que ni siquiera te das cuenta de lo chiquitita que es. Nunca olvidaremos las luces del Tajo por la noche, la Casa del Rey moro, los parques llenos de verde porque nosotras, que vivimos en una ciudad muy industrializada, necesitábamos respirar un aire más limpio y disfrutar de los colores brillantes de la naturaleza. Nos impactó en concreto la belleza de las montañas, parecían pintadas como si las hubiera realizado Van Gogh, un lienzo maravilloso…



Además, lo que nos trajimos de ese viaje son las amistades entre personas provenientes de nacionalidades distintas que se unieron como si se conocieran de toda la vida. Las aventuras, las risas, los llantos, los recuerdos y cada uno de esos momentos son simplemente imborrables y nunca podremos agradecerlo bastante.



El 21 de noviembre, al final de la semana, el sol aún no había salido y nos estábamos preparando para despedirnos. Había melancolía, lágrimas y ganas de quedarse pero albergábamos la esperanza y la promesa de volver a vernos muy pronto a pesar de la distancia que nos aleja.

Esperamos que Nápoles sea especial como Ronda lo ha sido para nosotras.



El grupo italiano Erasmus en Ronda: Chiara, Claudia, Elena, Ilenia, Giorgia y Marta